martes, 31 de mayo de 2016

Consecuencias tabaco y porros

LOS EFECTOS DAÑINOS DE LA MARIHUANA

Créditos fotográficos: Alamy
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Los efectos inmediatos al fumar marihuana incluyen taquicardia, desorientación, falta de coordinación física, a menudo seguidos por depresión o somnolencia. Algunos consumidores sufren ataques de pánico o ansiedad.
Pero el problema no acaba aquí. De acuerdo a estudios científicos, el ingrediente activo del cannabis, THC, permanece en el cuerpo durante semanas o incluso más tiempo.
El humo de la marihuana contiene del 50% al 70% más sustancias que causan cáncer que el humo del tabaco. Un estudio de investigación importante informó que un porro de cannabis puede causar el mismo daño a los pulmones que cinco cigarrillos fumados uno detrás del otro. Los fumadores de porros de toda la vida a menudo sufren de bronquitis, una inflamación del tracto respiratorio.
La droga puede afectar no sólo a tu salud física. Estudios en Australia durante 2008, han asociado el uso frecuente y prolongado de marihuana con anormalidades en el cerebro. Esto está respaldado por una investigación anterior sobre los efectos a largo plazo de la marihuana, lo cual indica que hay cambios en el cerebro, similares a aquellos causados por el consumo prolongado de otras drogas más importantes. Y varios estudios han mostrado la conexión entre el uso continuo de la marihuana y la psicosis.
La marihuana cambia la estructura de las células del esperma, deformándolas. Además, pequeñas cantidades de marihuana pueden causar esterilidad temporal en el hombre. El uso de la marihuana puede alterar el ciclo de la menstruación en la mujer.
Los estudios demuestran que las funciones mentales de personas que han fumado gran cantidad de marihuana tienden a disminuir. El THC del cannabis afecta las células nerviosas del cerebro, lo que a su vez afecta a la memoria.
El cannabis es una de las pocas drogas que causan la división anormal de la célula, lo cual conduce a graves defectos hereditarios. Una mujer embarazada que fuma regularmente marihuana o hachís puede dar a luz prematuramente un bebé de menor tamaño y con menos peso de lo normal. En los pasados 10 años, muchos hijos de adictos a la marihuana han nacido con una iniciativa reducida y capacidades disminuidas en cuanto a concentrarse y dedicarse al logro de las metas en la vida. Los estudios también sugieren que el consumo prenatal de la droga puede resultar en defectos de nacimiento, anormalidades mentales y un mayor riesgo de leucemia1 en los niños.


¿Cuáles son las consecuencias médicas del uso del tabaco?


El hábito de fumar mata a más de 440,000 ciudadanos americanos cada año, más que el total combinado de muertes por alcohol, uso ilegal de drogas, homicidios, suicidios, accidentes automovilísticos y SIDA. Entre 1964 y el 2004, más de 12 millones de americanos murieron prematuramente por el tabaquismo y es casi seguro que, de los fumadores actuales en los Estados Unidos, otros 25 millones morirán de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
El hábito de fumar perjudica a casi todos los órganos del cuerpo. Ha sido definitivamente vinculado a las cataratas y la neumonía (pulmonía) y ocasiona la tercera parte de las muertes relacionadas con cualquier tipo de cáncer. En general, el índice de muerte por cáncer se duplica en los fumadores y llega a ser hasta cuatro veces más en los fumadores empedernidos. El cáncer de pulmón encabeza la lista de los tipos de cáncer causados por el tabaco. El uso de cigarrillos está asociado con el 90 por ciento de todos los casos de cáncer pulmonar, el cáncer que más muertes causa tanto entre hombres como mujeres. El hábito de fumar también está asociado con el cáncer de la boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñones, uretra, vejiga y leucemia mieloide aguda.
Foto de dos pulmones. Uno es saludable y el otro muestra los efectos de fumar tabaco.    El alquitrán, sustancia de color café y de consistencia pegajosa, cubre los pulmones de los fumadores de tabaco. Conjuntamente con miles de otras sustancias químicas dañinas, el alquitrán puede causar cáncer pulmonar y enfermedades respiratorias agudas.
Además del cáncer, el uso de cigarrillos causa enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema y también se sabe que empeora los síntomas del asma en adultos y niños. Más del 90 por ciento de todas las muertes por enfermedades de obstrucción pulmonar crónica son atribuibles al hábito de fumar. Ha sido bien documentado que fumar aumenta sustancialmente el riesgo de enfermedades del corazón, incluyendo ataques al cerebro y al corazón, risma. El hábito de fumar cigarrillos también causa enfermedad coronaria, la principal causa de muerte en los Estados Unidos; los fumadores de cigarrillos tienen de dos a cuatro veces más probabilidad de desarrollar enfermedad coronaria en comparación con las personas que no fuman.
También, puede ser sumamente tóxico estar expuesto a dosis altas de nicotina como las que se encuentran en algunos sprays de insecticidas, que pueden causar vómito, temblores, convulsiones y muerte. De hecho, una gota de nicotina pura puede matar a una persona. Se han reportado envenenamientos por nicotina resultantes de la ingestión accidental de insecticidas por adultos o la ingestión de productos de tabaco por niños y mascotas. La muerte generalmente ocurre a los pocos minutos por insuficiencia respiratoria causada por parálisis.
Aunque a menudo pensamos que las consecuencias médicas son el resultado del uso directo de productos de tabaco, la inhalación pasiva del humo del cigarro también aumenta el riesgo de contraer muchas enfermedades. El humo ambiental del tabaco es la mayor fuente de contaminantes del aire de interiores. Se estima que la inhalación pasiva del humo de cigarrillos causa aproximadamente 3,000 muertes por cáncer pulmonar entre personas que no fuman y contribuye a más de 35,000 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares. El estar expuesto al humo de tabaco en el hogar también es un factor de riesgo que contribuye a nuevos y más severos casos de asma infantil. Además, los cigarrillos que se caen o se botan son la principal causa de fatalidades por incendios residenciales, causando más de 1,000 muertes cada año.








viernes, 27 de mayo de 2016

Melanoma

Qué es

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos. La melanina, por su parte, funciona como un fotoprotector evitando que la radiación solar dañe las estructuras o los tejidos del cuerpo. Cuando la piel se expone al sollos melanocitos producen más melanina como defensa contra la acción de los rayos ultravioleta (UV). Los lunares o pecas aparecen cuando los melanocitos crecen en grupo.
Una persona suele tener entre 10 y 40 y, científicamente, se llaman nevus. Estos se clasifican en dos grupos: nevus congénitos, que pueden ser de nacimiento o aparecer con los años; y nevus adquiridos, que se desarrollan a partir del año de nacimiento y pueden ser típicos o atípicos. Los melanocitos se multiplican y en ocasiones se extienden a otras partes del organismo.
Las metástasis se inician cuando un grupo pequeño de células del tumor primitivo es transportado a otra zona y se detiene en un órgano donde crece y produce un tumor semejante al original. Para despejar las posibles dudas sobre la naturaleza maligna del tumor se utiliza la biopsia, que consiste en la extracción de una muestra del tejido tumoral para analizarlo. De esta manera se puede confirmar el diagnóstico y establecer un tratamiento adecuado.

Causas

Aunque son diversos los factores que lo provocan, parece ser determinante haber tomado en excesoel sol durante la infancia, si bien puede aparecer en personas de todas las edades. Se localiza en todo el cuerpo, y se manifiesta por nuevos lunares o pecas que cambian de tamaño y aspecto. Hay una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer un melanoma, y éstos determinan que existan grupos de personas con mayor probabilidad de desarrollarlo. Entre ellos cabe destacar:
  • Tener la piel o el pelo claros.
  • Presencia de nevus atípicos.
  • Presencia de nevus en una cantidad superior a 40.
  • Presencia de nevus congénitos.
  • Tener antecedentes familiares de nevus atípicos, de melanoma o de ambas cosas.
  • Haber sufrido una o más quemaduras severas por el sol, especialmente si se han producido en la infancia, pues el efecto de la irradiación solar es acumulativo.
  • Haber estado expuesto muchas horas a rayos ultravioleta (sol, UVB, UVA) aunque tenga la piel totalmente bronceada.

Síntomas

  • Aunque el melanoma puede aparecer a cualquier edad y cada vez se diagnostica más en jóvenes, la mayor frecuencia se da entre los 40 y 50 años, lo cual es común a los distintos cánceres de piel.
     
  • En cuanto al sexo, el melanoma se da con más frecuencia en mujeres que en hombres, aunque generalmente tiene un mejor pronóstico que para los hombres.
     
  • Las personas rubias, pelirrojas y con los ojos claros tienen más posibilidades de tener un melanoma. Las personas de raza blanca también cuentan con más posibilidades que las de tez oscura.
     
  • Las profesiones realizadas a la intemperie y los deportes al aire libre también son un factor de riesgo.
     
  • Las personas con una piel muy sensible que siempre se queman y nunca se broncean en su primera exposición constituyen un grupo de riesgo.
     
  • Las personas que en algún momento de su vida se han visto afectadas por un melanoma corren elriesgo de recaer o de desarrollar nuevos melanomas. Por este motivo es muy importante el seguimiento médico y el mantenimiento de medidas de prevención.
     
  • Las personas en situación de inmunodepresión (leucemia, linfomas, trasplante de órganos, sida, etcétera) tienen mayor riesgo de desarrollar un melanoma.

Prevención

El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos solares. Las personas con melanoma deben seguir con especial atención las normas generales para protegerse de la radiación, ya que corren un mayor riesgo de desarrollar nuevos tumores. Para proteger la piel, conviene tener en cuenta los siguientes consejos:
  • Aplíquese el protector solar antes de la exposición: Se debe aplicar el protector solar antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo, si se está en la playa o en la piscina, después de cada baño.
     
  • Evite las horas de mayor intensidad: La exposición al sol debe ser progresiva y se debe evitar entre las 12h y las 16h.
     
  • Proteja a los niños: No exponga a insolación directa a los niños menores de tres años y en las horas de débil insolación protéjales con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. Hay que tener en cuenta que la piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante la infancia. Cuanto más importante ha sido la dosis de radiación, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.
     
  • Utilice protección en actividades al aire libre: Las actividades al aire libre también pueden provocar quemaduras. Utilice protección solar en paseos tanto andando como en bicicleta, cuando realice deporte o se encuentre en jardines o terrazas, etcétera.
     
  • No baje la guardia ante factores que aminoren la sensación de calor: No se fíe de las circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco, etcétera.
     
  • Protéjase con gafas de sol, gorra y ropa seca: Utilice gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, protéjalos con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
     
  • Séquese bien después de cada baño: El efecto lupa de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque estos sean resistentes al agua.
     
  • Beba agua en abundancia y frecuentemente: El sol deshidrata el organismo. Vigile en especial  a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación todavía inmaduros.
     
  • Evite las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA: Contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento de la piel.
     
  • Revise sus pecas y lunares: Si advierte la aparición de una nueva peca o lunar, o que alguno de los que ya tiene cambia de forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo.

Tipos

El melanoma, que presenta formas, volúmenes y colores variables, puede desarrollarse en cualquier superficie de la piel. En los hombres aparece generalmente en el tronco, desde la espalda hasta la cadera, en la cabeza o en el cuello. En cambio, en las mujeres se desarrolla principalmente en las piernas o en el tronco. No se deben excluir otras partes del cuerpo, ya que también puede desarrollarse debajo de las uñas, en las palmas de las manos o en las plantas de los pies. Es importante recordar que ésta no es una enfermedad contagiosa, por lo que no existe ningún riesgo derivado del contacto con personas que la sufren. Existen varios tipos de melanoma:
  • Lentigo maligno:

Afecta a las áreas de la piel que se han visto expuestas durante largo tiempo al sol. Se localiza en la cara, la cabeza y el cuello, y en algunos casos en el dorso de la mano y las piernas y se presenta entre los 60 y 70 años. Al inicio se percibe una mancha de bordes mal delimitados. Con el tiempo la mancha se extiende y modifica hasta formar un nódulo. Si desaparece, vuelve a presentarse en otras áreas. El color puede ser variable, con áreas de distintas tonalidades de marrón, pero también pueden ser rojas o negras.
  • De extensión superficial:

Aparece en cualquier zona de la piel, aunque en los hombres se localiza más en el tronco, y en las mujeres, más en las piernas. Es el más frecuente entre la población blanca: constituye cerca del 70 por ciento de todos los melanomas y aparece entre los 40 y 50 años. Es una mancha superficial de bordes bien delimitados. Su crecimiento es relativamente lento, provocando una lesión que puede durar de uno a varios años. Aparecen uno o varios. Su color es intenso pero muy variable: marrón, gris, negro o rosa. La forma del borde es irregular.
  • Acral:

Afecta a las plantas de los pies y, en menor grado, a las palmas de las manos, los dedos, los genitales y la boca. Constituye el 10 por ciento de los melanomas entre la población blanca y el 50 por ciento entre la negra u oriental y puede aparecer a cualquier edad. Sobre la mancha inicial aparece un tumor a los pocos meses y las lesiones son muy variables. Tiene los bordes más dispersos, pero los colores son parecidos a los del melanoma de extensión superficial.
  • Nodular:

Se localiza en cualquier zona de la piel, aunque por lo general se sitúa en la cabeza y el tronco. Es más frecuente en los hombres que en las mujeres y se desarrolla entre los 50 y 60 años. Es el segundo tipo de melanoma más frecuente, contabilizando del 10 al 15 por ciento de todos los casos. El tumor crece rápidamente sin apreciarse una mancha. Su aspecto es el de una lesión en forma de nódulo tumoral. El color es variable: negro, azulado, marrón, rojizo. Sangra a menudo y está elevado sobre la piel.
  • De mucosas:

Suelen aparecer en la mucosa genital, oral, en el tubo digestivo o en la conjuntiva ocular. Se desarrollan de forma muy parecida a los melanomas de extensión superficial.
  • Desmoplásico:

Es muy poco común y se presenta en principio como una lesión. Se acaba desarrollando como un tumor con gran capacidad de infiltración local y desarrollo de metástasis.
  • Ocular:

No guarda relación con la exposición solar y afecta a varias partes del ojo como las coroides, el cuerpo ciliar o el iris. Es muy poco común pero tiene una alta tasa de mortalidad debido a la facilidad que tiene para diseminarse.

Diagnóstico

Para determinar el estadio en el que se encuentra el melanoma se llevan a cabo las siguientes pruebas, con la intención de realizar posteriormente el tratamiento adecuado:
  • Exploración física.
     
  • Mapeo de ganglios linfáticos y biopsia del ganglio linfático centinela: se inyecta una sustancia radiactiva en el ganglio linfático centinela (el primero en aparecer) y posteriormente se extrae y se estudia su tejido en busca de células cancerosas.
     
  • TC (tomografía computarizada): se toman imágenes del interior del cuerpo.
     
  • Exploración con PET (tomografía por emisión de positrones): sirve para detectar células de tumores malignos inyectando glucosa radiactiva.
     
  • Imágenes por resonancia magnética con gandolino (RM): mediante un imán y ondas de radio se crean imágenes de partes del cuerpo internas como el cerebro. El gandolino es una sustancia de contraste que hace que las células sean más visibles.
     
  • Análisis de sangre.
Cuando se sospecha la presencia de un melanoma, se realiza una biopsia (extracción de una muestra de tejido y examen al microscopio). Los tumores pequeños se extirpan enteramente, pero cuando son grandes se obtiene sólo una pequeña porción. En cualquier caso, un anatomopatólogo examina el tejido al microscopio para determinar si el tumor corresponde a un melanoma.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el sistema ABCD es también una guía útil para identificar manchas en la piel que deberían ser consultadas por el médico:
  • A. Asimetría: Las lesiones de melanoma suelen ser de forma irregular (asimétrica); los lunares benignos -no cancerosos- suelen ser redondeados (simétricos).
     
  • B. Borde: Estas afecciones tienen a menudo bordes desiguales o irregulares (mellados o con muescas); los lunares benignos tienen bordes lisos.
     
  • C. Color: Las lesiones presentan muchas sombras de marrón o negro; en los lunares benignos se aprecia una única mancha marrón.
     
  • D. Diámetro: Normalmente tienen más de 6 milímetros de diámetro. Los lunares que no son peligrosos suelen medir menos.

Tratamientos

El tratamiento del melanoma depende del tipo y del estadio del tumor, así como de otros factores como el estado de salud y la edad del paciente. Existen cuatro tipos de tratamiento que pueden utilizarse de forma combinada:
  • Cirugía: Es el tratamiento más común y consiste en la total extirpación del tumor junto a una parte del tejido sano que hay a su alrededor. De esta manera se evita que el cáncer se reproduzca en el caso de que haya invadido otras zonas cercanas. La cantidad de tejido extirpado depende de la profundidad y el grosor del melanoma.
     
  • Quimioterapia: Consiste en la administración de fármacos anticancerígenos. Pueden combinarse varios fármacos para incrementar su eficacia, e incluso aplicarse localmente. Este tratamiento es de gran utilidad cuando el melanoma se ha extendido desde el lugar de origen a otras partes del cuerpo.
     
  • Inmunoterapia: También llamada bioterapia o terapia biológica, consiste en aumentar las defensas naturales del cuerpo ante la enfermedad. De esta manera el sistema inmunitario de las personas afectadas se fortalece. Las sustancias más utilizadas son los interferones, sustancias naturales derivadas de los leucocitos que el propio cuerpo produce en pequeñas cantidades como reacción a ciertos estímulos (virus, toxinas, etc.). La más empleada es el interferón-alfa, que ha demostrado ser muy eficaz en los melanomas con alto riesgo de recaída.
     
  • Radioterapia: Se trata del uso de radiación de alta intensidad para destruir las células cancerígenas y detener su crecimiento. El tratamiento es local, lo cual significa que sólo afecta a las células de una zona determinada. En el caso del melanoma, únicamente se utiliza para tratar metástasis en los huesos o en el cerebro.

Otros datos

Pronóstico

El estadio en el que se encuentra el melanoma es directamente proporcional a las probabilidades de supervivencia del paciente. Si el melanoma se encuentra en estadio I y no ha superado los 4 milímetros de espesor, el paciente cuenta con una probabilidad del 95 por ciento de sobrevivir en los 10 años siguientes. Sin embargo, esta probabilidad va bajando conforme el espesor se va haciendo mayor.
En caso de que el melanoma haya llegado a un estadio III y haya afectado a los ganglios linfáticos la probabilidad de supervivencia se estima en un 45 por ciento para los cinco años posteriores. A mayor número de ganglios afectados, también se reducen las posibilidades de supervivencia.
En estadio IV, la probabilidad de supervivencia a cinco años es sólo del cinco por ciento.
El melanoma puede evolucionar a melanoma metastásico.

Estadio del melanoma

Dependiendo del grosor del tumor y del grado de diseminado del melanoma se diferencian los siguientes estadios:
  • Estadio 0: las células anormales se encuentran en la capa externa de la piel, sin invadir otros tejidos.
  • Estadio I: el tumor mide hasta 2 milímetros y no afecta a los ganglios linfáticos
  • Estadio II: el tumor mide más de 2 milímetros y no afecta a los ganglios linfáticos.
  • Estadio III: el tumor ya afecta a los ganglios linfáticos. Pueden aparecer tumores satélites alrededor de la lesión principal.
  • Estadio IV: el tumor afecta a otros órganos.

Incidencia

En la actualidad se detectan cerca de 200.000 casos de melanoma al año en todo el mundo, de los cualesel 90 por ciento tiene cura con un diagnóstico precoz, según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer y la Academia Española de Dermatología y Venereología. El melanoma es el noveno cáncer más común en Europa y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Un estudio reciente sobre los hábitos del sol, realizado por Ipsos y Laboratorios La Roche-Posay en 23 países, ha revelado que España se encuentra ligeramente por encima de la media en el uso de protección solar. A pesar de que el 94 por ciento de los españoles sabe que exponerse al sol puede causar problemas en su salud, solamente un 22 por ciento se protege todos los días del año, frente al 18 por ciento en el resto del mundo. Según dicho estudio, el 88 por ciento de los españoles relaciona la falta de protección solar con el riesgo de desarrollar cáncer de piel. A pesar de que el nivel de concienciación parece mayor en comparación con los países del entorno, en los últimos cuatro años la incidencia del melanoma ha aumentado un 38 por ciento en España, cerca de un 10 por ciento cada año.
Además, el 43 por ciento de la población española nunca ha acudido al dermatólogo para hacerse una revisión de lunares. En ocho de cada 10 ocasiones, el melanoma aparece fuera de los lunares ya existentes. En el resto de los casos, lo hace sobre uno ya existente, cambiando su tamaño, forma o color.

Historia

La primera operación de melanoma se realiza en el año 1787 por el cirujano John Hunter, aunque por entonces se desconocía de qué se trataba exactamente y se consideraba como una “excrecencia fungosa cancerosa”. No sería hasta 1804 cuando el médico francés René Laennec dio la primera definición de melanoma.
 
En 2 de cada 10 ocasiones, el melanoma aparece sobre lunares ya existentes que cambian su forma, tamaño o color.



martes, 24 de mayo de 2016

epilepsia

 Epilepsia


¿Qué es la epilepsia?


La epilepsia está provocada por anormalidades en la actividad eléctrica del cerebro. Este órgano es incapaz de frenar o inhibir los impulsos eléctricos entre neuronas. Cuando tiene lugar una descarga excesiva se produce una crisis o ataque epiléptico.
El término epilepsia deriva del griego 'epilambaneim', que significa 'coger por sorpresa'. A finales del siglo XIX, el neurólogo inglés John Hugling Jackson, estableció la definición de epilepsia que permanece vigente hoy en día: "una descarga súbita, rápida y excesiva de las células cerebrales".
  • CAUSAS
  • La localización del trastorno varía según el tipo de epilepsia, que puede ser focal o generalizada. Las causas de esta dolencia son de los más variadas: puede ser el resultado de anomalías congénitas, enfermedades vasculares como el infarto cerebral, infecciones, tumores, enfermedades degenerativas o lesiones. En muchas ocasiones no se descubre una causa concreta y se denominan epilepsias idiopáticas y otras veces son sólo el fruto de una incorrecta maduración cerebral y desaparecen al concluir el desarrollo del cerebro (en la edad adulta).
    Hasta hace pocos años (y aún hoy en día aunque en menor medida) era una de las enfermedades con mayor estigma social, por lo espectacular de los ataques propios de un tipo concreto de epilepsia, la de convulsiones generalizadas. Hoy el aumento de la cultura sanitaria en la población general ha conseguido en cierta medida que la esta enfermedad sea aceptada y desmitificada.
  • LAS CRISIS
  • En la mayor parte de las ocasiones, las crisis aparecen de forma súbita e inesperada. Son breves, duran unos segundos o como mucho unos minutos. Las más llamativas incluyen convulsiones y pérdida de conocimiento, pero hay muchas crisis que se reducen a una desconexión momentánea con el entorno (las denominadas ausencias) o a leves movimientos rítmicos sin perdida de la consciencia.
  • TRATAMIENTO
  • Lo fundamental es asegurarse que el paciente tiene epilepsia antes de comenzar cualquier tratamiento antiepiléptico. Una vez hecho el diagnóstico lo mejor es comenzar el tratamiento lo antes posible.
    Los ataques se pueden controlar con medicación en un 70% de los casos. Entre un 20-30% no responden al tratamiento farmacológico simple (con un solo medicamento) y hay que aplicar varios fármacos. Aún así algunas epilepsias son incontrolables con la medicación y puede ser necesario recurrir a la cirugía, aunque ésta no está recomendada en todos los casos.

Lo que se debe hacer




  1. Conservar la calma, ya que una actuación precipitada puede ser peligrosa.
  2. Tratar de que la persona no se lesione durante la crisis epiléptica, quitando objetos peligrosos de alrededor (aristas de muebles, objetos punzantes, etc) y colocando algo blando bajo su cabeza, para evitar que se golpee contra el suelo.
  3. Aflojar ropas alrededor del cuello, (corbatas, camisa, etc.).
  4. Se debe colocar de lado con cuidado, para facilitar la respiración.
  5. Se debe colocar de lado con cuidado, para facilitar la respiración.
  6. Observar la duración de la crisis epiléptica. En la gran mayoría de las ocasiones este tipo de crisis epilépticas finaliza en dos o tres minutos, tras lo cual la persona se recupera gradualmente.
  7. Se debe esperar al lado de la persona hasta que la crisis epiéptica termine. Dejar que descanse hasta que se recupere y comprobar que vuelve poco a poco a la situación normal.


Lo que no se debe hacer


  1. No se debe tratar de inmovilizar a la persona por la fuerza durante la crisis epiléptica.
  2. No se debe introducir ningún objeto en la boca con el afán de que la lengua no vaya hacia atrás, dado que puede
  3. ser peligroso si traga este objeto y se queda alojado en las vías respiratorias, además de las posibles lesiones orales, al intentar introducirlo a la fuerza.
  4. No es necesaria la respiración boca a boca durante la crisis convulsiva, aunque se tenga la impresión de que la respiración queda bloqueada por la rigidez, salvo que la persona no vuelva a comenzar a respirar terminada la crisis convulsiva.
  5. Nunca se debe dar agua, alimentos o pastillas por la boca durante la crisis epiléptica o poco después puesto que un posible vómito con el conocimiento alterado puede ser muy peligroso.
  6. La administración de medicamentos durante la crisis epiléptica en otra forma que no sean pastillas, solamente se debe dar en caso de que la crisis se prolongue o bien por indicación del médico en situaciones clínicas concretas. Así mismo, una vez finalizada la crisis epiléptica no es útil la administración de medicación sedante.









martes, 17 de mayo de 2016

Fibromialgia

Fibromialgia

La fibromialgia es una de las causas más comunes de dolor y, en los últimos años, ha ido adquiriendo cada vez mayor importancia, hasta convertirse en un problema de salud pública de primer orden. En España, más de un millón de personas están afectados por fibromialgia y fatiga crónica, aunque las cifras no son precisas porque son patologías en las que el diagnóstico es difícil o se hace con retraso respecto a la aparición de los primeros síntomas.
Se trata de una enfermedad crónica caracterizada por dolor músculo-esquelético generalizado y una reducción del umbral del dolor, con aumento de sensibilidad dolorosa a la presión en determinados puntos del cuerpo. Este dolor se localiza sobre todo en zonas musculares, sin que exista un daño aparente, y el paciente presenta gran sensibilidad a cualquier contacto físico o cambio de temperatura.

CAUSAS DE LA FIBROMIALGIA:

  • Desequilibrio de neurotransmisores del sistema nervioso (sustancias producidas por las neuronas a nivel cerebral). Existe una alteración de los mecanismos reguladores del dolor, del sistema nervioso autónomo (parte del sistema nervioso corporal) y del estado de ánimo.
  • Alteración de niveles de determinadas sustancias que intervienen en procesos neuroquímicos, produciendo mayor susceptibilidad al dolor: serotonina, triptófano, sustancia P, ácido glutámico.
  • Alteración en la llegada de flujo sanguíneo a determinadas estructuras cerebrales (se ha comprobado por estudios de imagen).
  • Cierta base genética o predisposición genética. La fibromialgia aparece en un 28% de hijos de pacientes afectadas, y existe influencia en familiares de pacientes afectados (8.5% más frecuente con familiares afectados).
  • Factores desencadenantes y precipitantes: infecciones crónicas, infecciones víricas, procesos inflamatorios, o enfermedades musculares. Recientemente se ha descubierto un retrovirus (un tipo de virus, el XMRV), que se cree podría estar implicado en la fibromialgia.
  • Espectro afectivo; con gran frecuencia la fibromialgia se asocia a cuadros depresivos, sin que pueda precisarse si la fibromialgia aparece primero y, posteriormente, la depresión, o viceversa.

SINTOMAS DE LA FIBROMIALGIA:


El dolor es el síntoma predominante en la fibromialgia: crónico y generalizado, afectando  amplias zonas musculares: alrededor de la columna vertebral, en el origen de las extremidades, en la región cervical, hombros, brazos, región lumbar, caderas y muslos, etcétera.
El paciente define el dolor como continuo, con oscilaciones en el tiempo, que empeora por la mañana y mejora parcialmente durante el día, para empeorar de nuevo por la tarde y noche. El dolor, además, se agrava si el paciente permanece en la misma postura, con las cargas físicas, la activación emocional y los cambios climáticos. Es característica la intensidad del dolor, que es definido por los pacientes como intenso e insoportable.
Otro síntoma típico de la fibromialgia es el agotamiento físico y psíquico. La fatiga se halla presente en más del 70% de los pacientes; puede aparecer como crisis de agotamiento de uno o dos días de duración o, más frecuentemente, de forma continuada.
 síntomas de la fibromialgia fluctuantes:

  • Rigidez muscular y contracturas en diversos grupos musculares.
  • Dolores de cabeza.
  • Intestino irritable.
  • Extremidades frías, aumento de sudoración, palpitaciones.
  • Intolerancia a fármacos y sustancias químicas.
  • Boca y ojos secos.
  • Dolor en la mandíbula.
  • Problemas de concentración y memoria; síntomas afectivos como ansiedad o alteración del estado de ánimo.
  • Mareo e inestabilidad.

TRATAMIENTO DE LA FIBRIOMIALGIA:


No se conoce un tratamiento que cure la fibromialgia. De hecho, se cree que cuantos más medicamentos tome el paciente con esta patología, peor será el pronóstico. Esto es debido a que muchos fármacos contienen compuestos químicos que empeoran la salud de un alto porcentaje de pacientes con fibromialgia, debido a que presentan cierta sensibilidad química, siendo más susceptibles a reacciones adversas.
En el tratamiento de la fibromialgia se utilizan fármacos y medidas no farmacológicas:

Tratamiento farmacológico para la fibromialgia

Su objetivo es:
  • Aliviar el dolor.
  • Mejorar la calidad del sueño.
  • Eliminar la astenia y los problemas asociados.
  • Mantener y restablecer el equilibrio emociona


Medicamentos para la fibromialgia



  • Analgésicos: tramadol, paracetamol, o la combinación de ambos fármacos.
  • Antiinflamatorios: en los estudios de investigación de resultados de tratamiento con estos fármacos, no se ha evidenciado efectividad en el tratamiento de los síntomas de fibromialgia. No se recomienda, por tanto, su utilización de manera sistemática.
  • Benzodiazepinas (relajantes musculares, ansiolíticos): se deben usar con precaución por el riesgo de dependencia, y tampoco han demostrado efectividad.
  • Otros relajantes musculares, como la ciclobenzaprina, han obtenido un buen resultado para el manejo sintomático, por efecto real similar a los antidepresivos.
  • Anticonvulsionantes: gabapentina y pregabalina. En ensayos clínicos realizados han demostrado disminución del dolor y el cansancio, y mejoría del sueño y la calidad de vida.
  • Antidepresivos: la amitriptilina podría considerarse como fármaco de primera línea para el tratamiento de la fibromialgia, sobre todo si el paciente presenta dificultad para dormir o trastornos del estado anímico. Otros antidepresivos:  fluoxetina, paroxetina, duloxetina y venlafaxina.
  • Otros fármacos como: esteroides, opioides (analgésicos mayores), melatonina, no han demostrado eficacia, y presentan, además, numerosos efectos secundarios



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http://www.afibrosal.org/inicio.php







Neuralgia

Neuralgia


Es un dolor agudo y espantoso que sigue la ruta de un nervio y se debe a la irritación o daño a dicho nervio.
Causas:
Las causas de la neuralgia incluyen:

Síntomas:

  • Aumento de la sensibilidad de la piel a lo largo de la ruta del nervio dañado, de manera que cualquier contacto o presión se siente como dolor
  • Dolor a lo largo de la ruta del nervio que es agudo o punzante y aparece en el mismo lugar en cada episodio; puede aparecer y desaparecer (intermitente) o ser urente y constante, y puede empeorar cuando la zona se mueve
  • Debilidad o parálisis completa de los músculos inervados por el mismo nervio

Tratamiento:



El tratamiento variará según muchos factores, como la causa, la localización y la gravedad del dolor. 
El control estricto del azúcar en la sangre puede acelerar la recuperación en personas con diabetes que desarrollen neuralgia. 
Los medicamentos para controlar el dolor pueden incluir:
  • Antidepresivos (amitriptilina, nortriptilina o duloxitina)
  • Anticonvulsivos (carbamazepina, gabapentina, lamotrigina, fenitoína o pregabalina)
  • Analgésicos de venta libre (ácido acetilsalicílico -aspirin-, paracetamol o ibuprofeno)
  • Analgésicos narcóticos (hidrocodona) para el alivio del dolor intenso a corto plazo (sin embargo, no siempre funcionan bien)
  • Parche de lidocaína 
  • Cremas tópicas con contenido de capsaicina o lidocaína
Otros tratamientos:

  • Inyecciones de medicamentos para aliviar el dolor (anestésicos)
  • Bloqueo de nervios
  • Fisioterapia (se puede necesitar para algunos tipos de neuralgia, especialmente neuralgia posherpética)
  • Procedimientos para reducir la sensibilidad en el nervio (como ablación mediante radiofrecuencia, calor, compresión con globo e inyección de químicos) 
  • Cirugía para aliviar la presión de un nervio
  • Terapias alternativas como la acupuntura o biorretroalimentación

Prevención:


El tratamiento de los trastornos conexos, como diabetes e insuficiencia renal, puede prevenir algunas neuralgias. Igualmente, el control estricto de la glucemia puede prevenir el daño nervioso en personas con diabetes. En caso de herpes zóster, hay algunos indicios de que los antivirales y una vacuna contra el virus herpes zóster pueden prevenir la neuralgia.